Esta vez, hemos visitado los alrededores del valle de Baztan. Este valle esta situado en el Pirineo atlántico, entre los puertos de Belate y Otsondo. Un valle con abundantes palacios y caseríos de piedra rosácea con grandes balconadas; monasterios y puentes medievales sobre ríos saltarines; metas esparcidas por prados y colinas; sugerentes bosques; monumentos megalíticos y cuevas.. Es decir, mucho para ver en un espacio pequeño, aunque este sea el municipio (formado de 15 localidades) más extenso de Navarra, con una superficie de 364 km.
Nosotr@s, empezamos este viaje en el municipio de Etxalar. Este municipio no es perteneciente al valle, pero esta pegado a el. Es un municipio pequeño pero encantador, con un carácter marcado por su proximidad a la frontera con Francia. tiene casonas de arquitectura popular. Un poco hacia las afueras, hay unas casas de edificación nueva, en ellas es donde pernoctamos sin problemas.
Esta a 5 minutos andando de la plaza y el frontón del pueblo, y hay unos aseos públicos justo al lado del frontón. Muy cerca esta la iglesia de la Asunción, con los restos del antiguo cementerio en su exterior, esto, podemos ver en muchos pueblos del alrededor. Se tratan de monumentos funerarios de piedra formados por un disco y un pie trapezoidal que, clavado sobre la tumba, recordaban a los difuntos.
Esta localidad también es conocida por sus palomeras, ya que por esta zona, tienen un sistema singular de caza de palomas, cazan las palomas con redes. En nuestro caso no los vimos, ya que la caza de palomas es en otoño, y ademas, nuestro destino era el infernuko errota. Este molino esta situado entre Etxalar y Baztan, el río llamado infernuko erreka, se adentra entre la selva y los montes, por ello toma ese nombre el molino. Se puede ir desde el mismo Etxalar andando, pero nosotr@s, ya que íbamos con los niños optamos por coger el camino rápido, nos dirigimos a la borda de Etxebertze. Este restaurante esta a 20 minutos andando de la errota.
Aparcamos en el parking del restaurante, y seguimos las señales hasta el molino, la verdad es que gracias a los propietarios de la borda, el camino esta muy bien señalizado.
El molino, fue construido en la época Carlista, y los soldados lo utilizaban para moler el maíz para conseguir harina. En la guerra civil, mandaron inutilizar todos los molinos, pero este siguió trabajando clandestinamente.
El molino ha debido de estar por mucho tiempo en un mal estado, pero en el año 2000, la familia de Etxebertzeko Borda, lo compro y lo reformo, dejándolo precioso.
En el, se puede ver perfectamente el sistema de molido. A los niños les encanto. No es difícil de llegar, vas por un sendero bastante llano, y encima a la vuelta tienes una buena escusa para tomarte algo en la Borda, o jugar una partida de pelota en el frontón que tienen en el aparcamiento.
De camino a la borda, habíamos visto ovejas pastando, y el cartel de la quesería, y como bien sabéis, la gastronomía es parte de nuestros viajes, por ello decidimos hacer una parada en Kortariko gasna. Una quesería de queso idiazabal, en la que nos atendieron con mucho cariño y nos mostraron su trabajo, ya que estaban en ello. Suelen hacer visitas guiadas, y aunque en ese momento no había visita, muy amablemente, no dudaron enseñarnos en lo que andaban. les pillamos prensando los quesos, antes de salarlos y luego meterlos a las cámaras.
Esta quesería tiene varios premios, y no nos extraña, ya que por lo menos el que cogimos nosotr@s esta muy bueno.
Ya para comer, nos dirigimos a la cercana localidad de Amaiur. Amaiur, es uno de los pueblos del Baztan, pequeño pero con historia y encanto. Nada mas llegar al pueblo, en la entrada, hay un molino rehabilitado aún hoy en funcionamiento donde en un cierto horario se pueden degustar talos recién hechos. Unas finas tortas de maíz que se consumen acompañadas de otros productos como queso, chocolate, chistorra… y también tienen visitas guiadas, para poder ver el funcionamiento de los molinos, y después de moler maíz poder hacer los talos con la harina conseguida.
Desde el molino, y dejando la furgoneta en el aparcamiento que hay justo al lado, detrás de la iglesia, empezamos a subir hacia el pueblo. A la entrada, nos recibe un arco, que hace ver la calle que atraviesa el pueblo. Esta calle, es parte del camino de santiago, y se puede ver en una de las fuentes que podemos ver en ella. Los enanos ya tomaron un trago en el vaso tan curioso que hay para ello.
Siguiendo la calle, que es la que atraviesa el pueblo, en un paseo sencillo, se llega hasta el mítico monolito del monte Gaztelu (se traduce como castillo y recuerda el lugar donde se ubicó la fortaleza). Hito conmemorativo que recuerda que Amaiur/Maya fue el último foco de resistencia frente a la conquista de Navarra y su incorporación a la corona de Castilla (S.XVI). Recientes excavaciones arqueológicas han sacado a la luz algunas torres del ya desaparecido castillo.
Un buen lugar para relajarse y estar un poco tirados. Nosotros, estuvimos un buen rato, mientras los niños jugaban un poco en ese gran castillo, que con lo que se puede ver y un poco de imaginación nos lleva hasta la resistencia vivida aquí.
Ya bien entrada la tarde, y con miras al domingo, nos acercamos a la localidad vasco francesa de Sara. Aquí, aparcamos la furgoneta en el área que hay un poco a las afueras del pueblo, pero a 5 minutos andando del centro. Esta área es de pago, nos costo 8 euro las 24 horas. Tiene vaciado de grises, pero de negras por lo menos nosotros, no lo vimos. Lo que si tiene es un fregadero, y contenedores de todos los colores, para poder reciclar. No tiene aseos, pero justo encima del área, subiendo una cuestita, hay una piscina y un frontón, y hay unos aseos que están abiertos todo el día y noche.
Sara, es un pueblo no muy grande, pero con mucho encanto, como los de la zona.Rodeado de preciosos montes, incluido uno de los conocidos, el monte La Rhune. Nosotr@s este plan lo dejamos para otra vez, pero yendo con niños es un gran plan subir a este monte en el tren de La Rhune.
Como los de la zona también, podemos ver como este pueblo, mantiene el cementerio rodeando la iglesia.
Tiene un frontón en la plaza del pueblo, y algunos bares, para tomar algo. Cuando estuvimos, había música en vivo en uno de ellos, y cuando nos íbamos, estaban preparándose otro grupo.
No nos quedamos, ya que había que descansar, ya que al día siguiente, nos tocaba conocer la también conocida Sarako lezea o cuevas de Sara.
La cueva, esta a unos pocos kilómetros del centro urbano, nosotr@s fuimos en furgoneta, pero si quisierais caminar también se podría, ya que hay una senda que une Sara con Ainhoa, Urdazubi y Zugarramurdi, y pasa por ahí.
Las visitas son guiadas, en nuestro caso, por la hora que fuimos, nos toco entrar en la visita en Francés, pero, la verdad que nos dieron muchas facilidades, ya que la guía nos iba traduciendo muchas cosas, nos dio la opción de preguntar lo que quisiéramos en cualquier momento, y nos dieron la traducción de las explicaciones que daba en cada galería.
1 comentario de “INFERNUKO ERROTA(MOLINO DEL INFIERNO) Y EL VALLE DE BAZTAN CON NIÑOS”