El primer fin de semana de setiembre, este municipio del pirineo, y gracias al trabajo que hacen tod@s los habitantes del pueblo, vuelve 100 años atrás y se viste de gala para conmemorar esa época. Lavanderas, los barberos, las hilanderas, los forjadores, y un largo etc, son los protagonistas del día.
La fiesta empieza el viernes a la noche con la llegada de las brujas, encargadas de echar el conjuro y anunciar el cambio al inicio del siglo XX.
Los lugareños se visten con los atuendos de antaño, y adornan las calles y locales convirtiéndolos en escenarios de aquella época. Así vuelven a estar activos oficios ya perdidos. En la plaza nos podemos encontrar el Matatxerri (matanza del cerdo), la trilla en el campo, las lavanderas en el rió, el afilador, el reparto de migas…. Y recorriendo las bellas calles adoquinadas, podemos ver la consulta del dentista, la panadería, la barbería, y hasta la escuela, con sus paneles informativos, los cuales nos llevan a ver como era la vida en el 1900.
Los niños, también disfrutan de este día, ya que ademas de ver como a cambiado la vida en poco tiempo, pueden disfrutar de juegos de la época, dar un paseo en el carro tirado por caballos o burros….
Y para terminar bien el día, después de algunas danzas tradicionales, hay una verbena que termina de ambientar el día.
Bonito día para ver y disfrutar, y en una zona espectacular. A ver si nos vemos el año que viene.