Esta vez nos acercamos al parque natural de Izki, situada en la cuadrilla de la Montaña Alavesa, en la provincia de Alava, Pais Vasco. El único núcleo poblado dentro de los límites del parque es Korres, y en él se encuentra el Centro de Interpretación del parque natural de Izki.
También se encuentra el aparcamiento en el que vamos a pernoctar. Es un aparcamiento a unos 800 metros del núcleo urbano, situado al lado de un merendero con fuente, parque para niños y servicios. En el, se permite pernoctar, hay unas 10 plazas para autocaravanas y 46 para turismos (en la que podemos estacionar las furgonetas), para los turismos no hace falta, pero las autocaravanas deben reservar plaza.
Mientras llegaba la hora de apertura del centro de interpretación, dimos una vuelta por el lugar, y a la hora de apertura, nos acercamos a este lugar, ya que nos gusta aprovechar el servicio que ofrecen los Centros de interpretación. Aquí, nos atendieron muy amablemente, y nos ofrecieron mas de un recorrido para poder hacer en esa zona, de las que nosotrxs elegimos dos.
Una de la ruta que elegimos fue ir a conocer el Roble centenario que hay cerca de allí. Para ello, Salimos del aparcamiento hacia la carretera general, una vez en la carretera, tiramos hacia la derecha, y a unos 100 metros nos adentraremos en la pista de gravilla que hay a la derecha. Una vez aquí, es seguir esta pista hasta el final, llegando a una finca o campa de hierva, la cual cruzaremos en diagonal hasta llegar a una valla de madera. A partir de aquí, seguiremos los puntos amarillos y nos adentraremos en un bosque y el camino transcurrirá al borde del rio. En las flechas de los postes, seguiremos la dirección de Durruma Kanpezu hasta que aparecerá una flecha en la que nos indique Roble Gordo.
Es una vuelta fácil para hacer con los niños, ya que no tiene apenas desnivel, y aproximadamente tendrá unos 7 Km, no más, además el árbol les dejo impresionados, ya que entre tres no logramos abrazarlo ni la mitad de su diámetro. También había familias haciendo este recorrido en bicicleta, recorrido bonito para ello.
El otro recorrido que hicimos, era un poco mas complicado, con una dificultad media-alta, ya que hay partes de camino de piedra, incluso en algún tramo se nos ofrece la ayuda de cuerdas para mayor seguridad. Es un ruta circular y tendra unos 7,5 Km. Este comienza en el mismo pueblo, por detrás del Centro de Interpretación, y es una combinación de dos Sendas. La Senda de Agin y la Senda de Antoñana.
Como he dicho, subimos la cuesta que hay entre el Bar del pueblo y el Centro de Interpretación, y enseguida nos encontramos con el poste que nos indica las sendas a través de unas flechas de madera, tendremos que seguir la que marca senda 14. Comenzamos con un camino ancho entre huertas y setos, hasta llegar a un camino mas estrecho, que asciende a un montículo que nos queda a la derecha (en esta ocasión también nos guiamos de las marcas de puntos amarillos).Pasaremos por un sendero de hierba, y enseguida tendremos que volver a coger un camino hacia la izquierda que nos dirija a gran altitud por un camino entre hayas y enebros.
Desde aquí ya empezamos a contemplar las vistas que nos ofrecerá este mirador natural del acollado del Avellanedo, y aunque nosotxs no lo hicimos, desde aquí tenemos la posibilidad de acercarnos a la cima del Soila siguiendo un cordal de roca que a nosotrxs se nos hizo demasiado imponente.
Dejamos la cima a mano derecha, y nos dirigimos a bajar del collado por el camino de la izquierda. Un tramo de vértigo para el que sufra de miedo a las alturas, ya que iremos por un camino que aunque no es muy estrecho, nos hace ver la vertiginosa caída, y por ello, tenemos unas cuerdas como pequeña ayuda ancladas a la pared.
Una vez realizado este tramo, empezara la bajada, la cual también comenzamos con ayuda de una cuerda
y después seguirá con una bajada a través de bosque, y ya con escalones preparados para una bajada mas fácil, y en el que nos encontraremos con un Tejo, que al igual que el roble del día anterior, no será fácil de rodear.
Continuaremos bajando hasta que después de un hayedo, llegamos a un cruce de caminos, en el cual nos adentraremos en la senda 15, Senda de Antoñana, que nos llevara de nuevo a Korres. Comenzaremos subiendo, pero el desnivel no será mucho y a continuación, llanearemos un trecho llegando a un maravilloso mirador.
Desde este mirador, además de poder contemplar gran parte del Parque natural, vemos la peña del castillo de Korres, o popularmente conocido como castillo de los Moros. Desde esta peña, se controlaba el paso de Antoñana a Campezo en la línea fronteriza entre el reino de Navarra y Castilla.
Ya estamos a 1,5Km del pueblo, o sea que después de unas 2 h 30min, ( almuerzo incluido), ya estamos de vuelta en Korres. Encima, nos espera la furgoneta en el merendero, donde después de coger fuerzas, cambiaremos de rumbo.
Una vez habiendo recuperado las proteínas, nos vamos rumbo a Kanpezu.
Este municipio Alaves, aunque no este dentro del parque natural esta cerca. Santa cruz de Campezo, o Kanpezu, es la capital del municipio de 5 concejos, siendo el mayor de la denominada Montaña Alavesa y como hemos mencionado antes, Kanpezu tuvo importancia estratégica militar, ya que defendía las fronteras entre los reinos de Navarra y Castilla.
En Kanpezu hay área de autocaravanas, pero nosotrxs preferimos pernoctar en una Ermita que esta a 1,5Km del centro, Ermita de Ibernalo. En este lugar, disfrutamos de las vistas a las montañas Alavesas, desde la terraza del bar que encontramos justo detrás de la Ermita, en una casa rural del mismo nombre, Ibernalo.
Además, a pocos metros de este lugar, hay un merendero con barbacoas y columpios.
Como veis, buen lugar para conocer, en nuestro caso seguir conociendo, ya que…. ¡VOLVEREMOS!
Muchos kilómetros, nos vemos en la carretera